Entrevista realizada por la revista Noche Polar sobre el cortometraje realizado en Septiembre 2017 en Las Grutas, Provincia de Rio Negro, Argentina.
1. ¿Qué historia te trajo hasta el Golfo?
Cuando volví a Argentina, luego de unos cuantos años de viaje, comencé a entrenar buceo a pulmón con quien fue mi entrenador y me preparo eficazmente para desarrollar mi trabajo, Ricardo Montans. Con él entrenamos tanto en piscina como en el mar. Al estar en la ciudad, me sentí muy motivada entrenando en piscina, me concentre mucho en mejorar mis capacidades. A través de mi entrenador llego a mis oídos el nombre de Ludmila, quien tenia y tiene grandes virtudes a nivel competitivo en una de las disciplinas mas complejas. Esto llamo mucho mi atención y comencé a seguir su trayectoria. El mundo de la apnea es bastante pequeño y debido a su actividad y mi trabajo, era casi inevitable que nuestros caminos en algún momento no se crucen. Pero se dio de una manera especial, ya que habíamos tenidos unas charlas previas por mensaje antes de conocernos personalmente. Pude intuir su sensibilidad y que podría comprender cualquier idea que le planteara trabajar en el agua.
Estuvimos mas de un año intentando coincidir en algún lugar para conocernos y hacer imágenes juntas, pero al ser las dos tan inquietas esto se hacia difícil. Parecía que algo debía darse en un lugar y momento especial a través de un proyecto que nos identificara a ambas. Y así fue.
Gracias a Tony Brochado, quien fue nuestro “puente” por decirlo de alguna manera, fuimos invitadas al al Golfo para poder cumplir con nuestro objetivo. Ninguno de los tres nos conocíamos personalmente, pero todos teníamos algo en común y era la energía y la buena predisposición para explorar y crear magia en el Golfo.
2. ¿Cómo nació la idea de rodar en sus aguas y no en otras menos adversas (climáticamente)?
La temática que estoy abordando habla justamente sobre la vulnerabilidad, sobre aceptarnos como “seres vulnerables”, lo cual no significa ser “débiles”. Es por esto, que no buscábamos aguas calmas, ni comodidad y buena visibilidad. Ya que justamente fuimos a romper con nuestras propias estructuras y confort, reinventarnos ante lo que creemos no conocer. El proceso de búsqueda, de aceptación, de madurar emocionalmente e indagar nuestros propios limites, según elijo desarrollarlo, es una transición turbulenta, una crisis por la que todos pasamos al menos una vez en la vida, llenos de incertidumbres y desafíos. Es una decisión. Es un proceso que es tan complejo como bello. Es vivir. A partir de esto, sentí que en el golfo estaba esta contradicción que estaba necesitando representar. Sentirnos incomodos, desafiarnos a nosotros mismo cada uno desde el rol que le toco, y a la vez, estar inmersos en la belleza que nos invade en la Patagonia, desde sus atardeceres hasta en sus profundidades.
3. ¿Cómo es filmar debajo del agua? ¿Cómo aprendiste a hacerlo?
Desde pequeña tengo una conexión profunda con el agua. Crecí en la costa de Buenos Aires y siento que eso influyo mucho en mi historia. Era el espacio de juego, libertad y estimulación, pero a la vez, donde me sentía diminuta, el mar era un lugar al cual debía respetar. Donde me sentaba desde la orilla a observarlo y hacerle preguntas acerca de su profundidad y movimiento.
De adulta estudie artes visuales, y el agua volvió a golpear mi puerta, sentí fuertemente que necesitaba expresarme a través de ella.
Así que decidí prepararme para hacerlo. Me forme como buzo y decidí salir a viajar por el mundo en busca de más agua y diferentes culturas, sin fecha de retorno a casa. Este desarraigo y despojo no solo afecto mi rutina, sino también, fui adoptando nuevas perspectivas acerca de la vida misma. Necesitaba sobrevivir a tantos cambios externos fortaleciendo lentamente mi espíritu. Este despojo se traslado inevitablemente al mar. Esta búsqueda de libertad y espacio hizo que decida sacarme tanto armamento del cuerpo y bucear con mis propias capacidades y medios. Uno pensaría que es más libre cuando bucea con tanque, ya que puede respirar tranquilamente, sin embargo, el lograr hacerlo a pulmón, requiere que nos liberemos de cargas más profundas y nos conectemos de manera más genuina, no solo con el entorno sino con nosotros mismos. Así que gracias a mi entrenador, que comprendió mis intenciones, me preparo para mejorar mis aptitudes físicas.
Me especializo en fotografía subacuática, pero así como en un momento sentí la necesidad de cambiar de equipo o aprender buceo, estos últimos dos años, mis imágenes me pidieron movimiento. Es así que decidí darle a mis fotografías tiempo de desarrollo. En cuanto a filmar en apnea, lo aprendi y sigo aprendiendo cada día con la practica, nunca se deja de aprender. Y requiere mucho entrenamiento tanto físico como mental. También he tenido la suerte que la vida me haya cruzado con personas que enriquecieron mi mirada y mi técnica, y que por sobre todo me han dado la oportunidad de practicar profesionalmente mi profesión. Como ha sido Uriel Sokolowicz, director, camarógrafo y buzo profesional con amplia experiencia en aguas patagónicas, quien ha sido mi guía en buceo con tanque, en filmación subacuática y es quien me acompaño en mi proceso de aprendizaje en el sur argentino.
4. ¿Cómo es filmar debajo del agua en las aguas de la Patagonia?
Definitivamente es un desafío. Ya sea con tanque como en apnea. Las condiciones climáticas, la visibilidad, la corriente y la temperatura del agua son factores que afectan a nuestro tiempo de inmersión, y también, la calidad de lo que hagamos. Como dije al comienzo, es lo salvaje, lo puro y genuino lo que hace tan gratificante superar obstáculos, o bien aprender a aceptar que la naturaleza manda y decidir no ingresar al mar cuando las condiciones no acompañan lo suficiente.
Tener una cámara en mano en condiciones extremas no solo afecta la filmación sino la seguridad del buzo. Por lo que hay que estar preparados ante cualquier imprevisto. Y también, adaptarnos al entorno y sacar provecho del misterio y la magia que emana el paisaje patagonico subacuático.
Es indispensable estar acompañados con personas que tengan experiencia, como lo es Tony y su hijo Marcos Brochado en Las Grutas, quienes no solo conocen el área sino que pueden asistirnos a tomar buenas decisiones previas al buceo, y también, garantizar la seguridad del equipo.
5. ¿Hay algo en nuestro fondo del mar que te resulte único en el mundo?
Se me hace difícil comparar el fondo marino patagonico con el resto del mundo. Creo que es porque elijo no comparar. Pero, me atrevo a definirlo en pocas palabras y desde mi perspectiva como un fondo misterioso e impredecible.
6. ¿Cómo estaba compuesto tu equipo de filmación? // ¿Cuáles eran tus herramientas de trabajo?
En cuanto a la producción, trabajamos con Tony Brochado y Marcos Brochados, ambos buzos profesionales con muchos años de trayectoria en el área. Ellos fueron los responsables de logística y la seguridad tanto en superficie como en el fondo del mar.
En cuando a la filmación, tanto el equipo de trabajo como las herramientas fueron mis dos manos, dos ojos, dos piernas, dos cámaras y mi alma. Fue un trabajo completamente minimalista e independiente. Algo que estuvo bueno para que Ludmila pueda desnudarse con total tranquilidad y tomarse su tiempo de preparación para exponerse en aguas frías.
7. ¿Cómo era la dinámica de un día de filmación? (¿Cómo eran los preparativos? ¿Cómo se preparaban tanto física como mentalmente? ¿Cómo era el “durante”? ¿ cuál era la rutina al regreso? Etc.)
Nuestro tiempo registro duro 7 días, de los cuales pudimos ingresar al mar 3 veces. La prioridad era poder lograr las imágenes subacuáticas, por lo que organizábamos el día según las condiciones del mar. Tony y Marcos se encargaban de “Rabito”, así se llamaba la embarcación. Elegíamos los puntos de buceo según mi objetivo visual, y también, la seguridad de todos. Previo al ingreso al mar, Ludmila mantenía su cuerpo bastante abrigado. Toda perdida de temperatura corporal reduciría su tiempo de buceo. Durante la navegación, Ludmila comenzaba a concentrarse, mientras yo preparaba mi equipo, Tony conducía la embarcación y Marcos preparaba su equipo de buceo con tanque para sumergirse como buzo de seguridad.
En mi caso, al trabajar en apnea, solo debía preparar mis aletas, el snorkel, máscara y mi cámara con el estanco subacuático correspondiente. Para sumergirme en Las Grutas, utilice un traje de 5mm y guantes de 3mm.
El procedimiento era el siguiente, al llegar a los puntos de buceos deseados, yo saltaba primero al agua, miraba si las condiciones se adaptaban a lo que buscaba, preparaba mi equipo , y si todo estaba bien Marcos ingresaba al agua. La ultima en entrar era Ludmila, quien esperaba mi orden para no perder tiempo en el agua. Una vez que ella estaba lista y sin su ropa, ingresaba al agua muy lentamente. Lo ultimo que mojaba era su cabeza. Una vez que ella me daba el “ok”, empezábamos con la propuesta. Era necesario que chequeemos constantemente que ella este bien. En aguas frías, el cuerpo responde de una manera diferente a lo habitual, era importante que mas allá de la producción Ludmila este atenta a las señales de su cuerpo. Intentábamos no llegar al limite.
El gran desafío comenzaba al salir del agua. En esas condiciones era muy fácil entrar en un estado de hipotermia. Para esto nos abrazábamos para transmitirnos calor corporal entre nosotras y contábamos con un traje polar antártico para aislarla del viento. Luego del buceo volvíamos rápido a la costa.
En mi caso, sabia lo que iba a buscar, tenia en claro que debía dirigir a Ludmila eficazmente para no perder tiempo. La prioridad era la fotografía, pero puede filmar simultáneamente. En lo profesional fue un desafío, ya que era mi primer experiencia en apnea en aguas frías y documentando. Me encontré con que las manos comenzaban a enfriarse y comenzaban a limitar mi principal herramienta de trabajo. Intentaba concentrarme en lo que tenia en mi mente y en la seguridad de Ludmila, lo cual era mi prioridad. Contaba con la tranquilidad de la presencia de Marcos desde el agua.
8. ¿Cuántos días de rodaje les llevó el trabajo?
La produccion duro siete dias en equipo y luego yo me quede cinco dias mas para seguir trabajando imagenes sin Ludmila.
9. ¿Por qué llegar hasta la virgen Stella Maris, la virgen sumergida a 7 metros de profundidad, La Patrona del Mar?
Sabíamos que la virgen Stella Maris es un símbolo para la comunidad. Y hacerla presente, no solo nos ayudaría a contextualizar donde estaba Ludmila, sino que también, fue una manera de agradecer a toda la gente que colaboro de alguna manera para que podamos desarrollar la producción ahi. El encuentro entre dos mujeres en la profundidad era parte del objetivo visual.
10. ¿Cuál es el mayor desafío profesional de filmar en esas condiciones? ¿Y personal?
Fotografiar y filmar en apnea requiere su preparación, tanto física como mental. Debido a las condiciones, lo que no sobra es tiempo. El desafío mas grande era la comunicación, tener consignas claras pero al mismo tiempo permitir que la espontaneidad fluya. Es por esto que con Ludmila todos los días teníamos diálogos muy profundos y reflexivos, algo que facilitaba muchísimo nuestra comunicación en el agua, nos entendíamos sin palabras. Ambas estábamos completamente conectadas con lo que estábamos haciendo. En esas condiciones, me atrevería a decir que esto fue sustancial.
Parte de mi trabajo no es solo registrar, sino también ser medida en cuanto a la exigencia que pongo sobre la persona a quien voy a documentar. Tengo que tener en cuenta su energía, seguridad y que disfrute lo que esta haciendo por sobre todas las cosas y no solo que escuchen mis ordenes.
En lo personal, aprendi a limitarme en un objetivo a la vez, ya que no esta bueno intentar filmar y fotografiar simultáneamente. Una de las dos cosas va a flaquear. A pesar de esto, decidí seguir y llevarme el aprendizaje para una nueva próxima experiencia.
11. Ludmila se sumergió en el agua sin traje de neopreno, sus únicos recursos eran el abrigo de una malla de natación y su capacidad de aguantar la respiración. ¿Qué reflexión o emoción buscas generar en el espectador con el dramatismo que esas condiciones extremas le aportan a cada una de las tomas de los 5 minutos y medio que dura el corto?
Creo que mis imágenes invitan a leerse de manera muy abierta, si bien soy muy introspectiva y exigente en mi trabajo, también tengo en cuenta que la lectura de lo que hago es muy subjetiva y amplia. Las imágenes subacuáticas siempre corren el riesgo en distraer al espectador con la belleza natural de las profundidades. De una misma producción, algunos verán solo imágenes atractivas, otros a una mujer con la habilidad de sumergirse aguantando su respiración en agua fría, otros quizás se concentren en el relato y lo lean según el momento personal que los esta atravesando en sus vidas. Es por esto que en la realización de este corto, mi propósito principal no era generar una emoción o reflexión en particular, sino que mi objetivo es que la gente “observe” “sienta” “se transporte”, no me interesa qué exactamente, pero si, que les pase “algo” y rompan con su cotidianidad visual. Quien este listo para comprender mi relato, simplemente se le encenderá una pregunta. “Turn On” (encender), el nombre del corto.
Diferente es con las fotografías que tome durante esta producción, las mismas formaran parte de un relato que saldrá a la luz este año. Serán parte de una exhibición fotográfica, junto a otras imágenes subacuáticas realizadas durante varios años de exploración.
12. ¿Cómo viviste el momento en que los lobos marinos se acercan a ustedes y comienza la danza de Ludmila con ellos mientras vos captabas la escena?
Los lobos se hacían desear. Era difícil hacerlos parte de la escena. Suelen moverse muy rápido y en todas las direcciones. Su aparición en el momento y lugar perfecto fue una conexión absoluta con lo que estábamos haciendo. Esperaron que Ludmila este en movimiento y relajada para hacer aparición. Se pusieron a jugar con ella, y de cierta forma, cuando ella bajaba a la virgen, la invocaban para que los siga y vuelva a superficie.
13. ¿Qué fue lo más maravilloso que sentiste durante el rodaje?
Lo mas maravilloso para mi es la energía de la gente que se permite soñar y las sorpresas de la naturaleza. Tener el apoyo constante de la comunidad de Las Grutas y el de la familia Brochado, fue muy acogedor para esta primer experiencia. Tambien fue muy lindo trabajar con alguien como Ludmila, que entendía lo que yo tenia en mente, ademas de poner el cuerpo y el alma, también proponía desde su propia experiencia de vida.
Y como siempre, conectar con el agua, y poder ser testigo de como los rayos del sol atraviesan el agua en este lugar del planeta, mientras pingüinos y lobos se nos atravesaban en el camino muy cerquita de la costa.
14. Tu trabajo, además se su valor estético, tiene gran valor documental. ¿Qué querías documentar?
Quería documentar la capacidad y el poder que tiene la decisión de acción. Mostrar a una mujer quitarse todas sus capas de abrigo o miedos en entorno frío, poco visible y desolado, tener fe de que todo estará bien luego de su entrega (arcoiris), decidir reconocer y desprenderse de sus propios pensamientos o esas aves que cantan en nuestra mente y nos marean, y salir buscar a través del agua encontrarse con su propia esencia. Si Ludmila puede, todos podemos. No existe la perfección sin la imperfección. No existe la acción sin la decisión. Debemos encender nuestra atención. Y esto requiere ser valientes con uno mismo. Yo documente a una mujer valiente. Que supo decir si y supo decir basta. Que tuvo fe, entrega y encuentros que parecen ser mágicos, pero que en realidad son consecuencia de nuestras propias decisiones y acciones.
15. Qué otro fondo del mar patagónico, o que otra historia subacuática te gustaría descubrir desde sus profundidades?
Actualmente me encuentro participando desde mi rol de camarógrafa subacuática en un documental que saldrá próximamente a la luz “Naufragios en la Patagonia” para Canal Encuentro y producido por Antártica Films, dirigido por Uriel Sokolowicz, junto al codirector del proyecto Antonio Molina Montecinos. Este rodaje me da la oportunidad de explorar La Patagonia a través de sus naufragios, tengo la oportunidad no solo de apreciar grandes paisajes sino de aprender sobre la historia que esconde cada uno de estos barcos.
Luego de este proyecto, de seguro sigan en marcha otros personales que estarán relacionados con fauna y mujeres. Y el sur argentino sera uno de mis destinos elegidos.
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